Dolce & Gabbana busca conquistar a la mujer musulmana

“La Colección Abaya: El encanto de Medio Oriente, es un ensueño en medio de las dunas del desierto y cielos del Medio Oriente, una historia visual encantadora sobre la gracia y la belleza de las maravillosas mujeres de Arabia”, con este manifiesto D&G presentó su colección en instagram.

Por mucho tiempo, el occidente, liderado por Europa y Estados Unidos, ha dado la pauta en tendencias de moda, pero gracias a la globalización muchos diseñadores terminaron inspirándose en nuestras culturas como la mexicana y la peruana, del mismo modo la vanguardia e innovación asiática irrumpió en la moda internacional. Y claro, todo esto, responde también al aumento del poder adquisitivo de las regiones como Asia, y ahora, gracias a D&G, parece ser que vamos a empezar a decantarnos por la moda del medio oriente, en especial por la vestimenta tradicional musulmana: La abaya y el hiyab.

Antes de que surja la pregunta de qué es la abaya y el hiyab, aquí una breve definición de estas dos tradicionales prendas usadas por las mujeres musulmanas en países árabes y en el norte de Africa.

La abaya es el vestido-túnica largo, holgado y por lo general negro, de mangas largas y que cubre el cuerpo desde el cuello dejando ver solo la cara, manos y pies. Generalmente se usa junto con el hiyab, el cual es un velo que cubre el cabello y solo muestra el rostro, esta vestimenta tiene su base en el Corán, libro sagrado del islam, que llama a las musulmanas a cubrir sus “atractivos” para protegerlas de ser molestadas por los hombres.

En la tradición cristiana, San Pablo dice que la mujer debe llevar sobre su cabeza "una señal de autoridad", un distintivo de dignidad. 

  
Pero como toda tradición, la abaya y el hiyab, fuera de mantener el mandato musulmán de vestir con sencillez, han cambiado y modernizado adornándose con exquisitos bordados, pedrería y estampados entre otros, ésto sumado al atractivo mercado musulmán, que para el 2019 gastaría $488 billones en inumentaria, según Reuters. Y es que además, es un mercado con la mayor tasa de jóvenes y el 50% con menos de 24 años. 

Y no es un secreto, que hace mucho las clientas de Alta Costura son princesas, jequesas y sucesoras de países de Oriente Medio, y quienes visiten centros comerciales de Lujo de Nueva York y Londres verá entre sus pasillos, decenas de mujeres con velos y túnicas comprando bolsos, prendas y cosméticos de lujo.

Todo esto ha hecho que  Dolce & Gabbana caiga tentado de lanzar su primera colección de lujo,  para la mujer musulmana e inspirada en el medio oriente.

La sensualidad, voluptuosidad y transparencias de los vestidos ceñidos que resaltan las curvas femeninas de la mujer Dolce & Gabbana han pasado a las holgadas y rectas abayas de color negro y de colores beige y blanco, confeccionadas en sofisticadas telas de seda y satén, con estampados de limones, margaritas, rosas y lunares que evocan la belleza de la mujer de Arabia con la sensualidad de la mujer siciliana.

Pero lejos de ser una colección aburrida, D&G ha sabido trasmitir su sensualidad para la mujer musulmana en una nueva colección sobria, moderna y sofisticada. Así, las abayas lucen como elegantes vestidos holgados decoradas con bordados, estampados y aplicaciones de encaje, dejando ver alguna transparencia osada para la vestimenta musulmana, pero tan característico de la marca.

Además, la colección tiene accesorios muy trendy como sus modernas y divertidas gafas de sol decoradas con flores y limones, joyas y grandes bolsos de piel de colores encendidos, que le dan acentos de color y claras reminiscencias a su colección Primavera-Verano 2016.

La colección está en venta en las boutiques de Dolce & Gabbana en Medio Oriente, y en algunas tiendas de París, Londres, Milán y Múnich. Pero, las criticas no han tardado en llegar, algunas mujeres musulmanas manifiestan que se trata de superficialidad y conveniencia comercial acusando a D&G de malinterpretar su religión porque no cumple con el mandato del vestir musulmán discreto, humilde y para nada llamativo.

Lo cierto, es que en la moda, la discreción y lo “no llamativo” no existe, por ello, otras mujeres manifestaron su deseo de que esta colección sea imitada por marcas de low cost como H&M y Zara, para que todas las mujeres que siguen la tradición islámica puedan acceder a la moda. Lo cierto es que como toda cultura y tradición, ésta cambia, se moderniza y se adapta a los nuevos estilos de vida de las mujeres, quienes buscan que sus marcas de lujo se adapte a estos cambios.

Solo queda esperar y ver si otras marcas se suman a lanzar nuevas colecciones teniendo como tema a la mujer musulmana. De ser así, lo más probable es que también aquí en Perú, terminemos adoptando algo de la moda de oriente.